Este paso transcurre desde que el paquete o producto sale del último punto de distribución (almacén) hasta que llega al lugar de entrega, es la última fase de todo el proceso de reparto y el más importante y el que más complicaciones presenta. La combinación de diversos factores internos y externos hace que la última milla sea todo un reto para las empresas, donde destacan los siguientes:

  • La movilidad. Con ello nos referimos al tráfico de las zonas urbanas, atascos, horarios de carga y descarga, zonas de difícil acceso…
  • Rutas de entrega ineficaces. En muchas ocasiones los almacenes se encuentran fuera de las ciudades por lo que, recortar distancias y planificar previamente las rutas es imprescindible para el correcto desarrollo de la entrega.
  • Es un proceso muy costoso. El objetivo siempre es entregar el pedido al cliente lo antes posible y con costes gratuitos, por lo tanto, toda ineficiencia en el proceso incrementa significativamente los costes y reduce el rendimiento de la empresa, además del coste de combustible.

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